Comenzamos con un cuento!

Comienzo la temporada con un cuento, espero que te guste querido lector!

Este no es un cuento para niños, o mejor dicho, no debería ser un cuento de niños.

Todos conocemos el cuento de la Cigarra y la Hormiga, cuento que explica la necesidad de ahorrar y guardar para poder disfrutar después, ser Hormiguitas que trabajan duro para ganarse el pan. Por otro lado tendríamos al pasota vividor, gañán sin trabajo que cuando llegan malos tiempos no puede sobrevivir con sus propios medios.
Pero los tiempos han cambiado, ahora quedan poquísimas Hormigas, y prácticamente estamos obligados a ser Cigarras, incluso disfrutando de ello.
Parece ser que las viejas Hormigas se han cambiado de bando, todo lo que han reunido lo han querido gastar para conseguir aún más, y ese no es el espíritu de la Cigarra, así que aquí debería entrar otro animal, al que llamaremos “Chupasangres”.

Los Chupasangres no se conforman con ser mejor que el resto de Hormigas y Cigarras, especulan, asustan, venden, gastan… todo por quedar por encima del resto. Esto ha traído consigo un gran problema, las Hormigas están uniéndose a las Cigarras, no obtienen el beneficio añejo, no pueden aspirar a mejorar su situación porque los pequeños Chupasangres quedan adjudicados en puestos de gran importancia, y llega la triste monotonía a la vida de las Hormigas.

Pero estas no pierden la esperanza. Intentan salir adelante con trapicheos de los que no se sienten orgullosos con tal de sacar a sus familias adelante y el número de Cigarras flojas y orgullosas aumenta constantemente.
Llega el problema, el batacazo, los Chupasangres no han sabido administrarse. Hormigas, Cigarras y Chupasangres están ahora sin nada, y ¿a que no sabéis que piden los Chupasangres para poder volver a hacer honor a su nombre? Colaboración.
Colaboración, ayuda al prójimo. Valores de Hormiga que estos Chupasangres no han seguido nunca, y que para evitar rebeliones, peleas, enfados y tanganas, piden al resto para, a su ritmo, recuperar la antigua situación y volver a ser los líderes, los que destacan.

Por Jito7, Quique, Cerezo o como me quieras llamar.