Tenemos la capacidad de cambiar el mundo, aunque nos sepa a demasiado. Cada uno es protagonista de su propia vida, ¿No has pensado en que pensaría alguien si te viese las 24 horas del día?
Seguro que hay cosas que te encantaría compartir con el resto de las personas pero, por hache o por be, nunca se te ha ocurrido mostrar. También tendrás cosas que te avergüenzas de realizar, los famosos “trapos sucios” que tú mismo piensas que te podrían arruinar la vida si salieran a la luz, pero que seguramente se acabarían limpiando llamándolos chiquilladas.
Pensemos que estamos en un videojuego, que algún motor desconocido nos controla como si fuesemos simples marionetas y que al terminar, se nos mostrará lo que hemos realizado, desde principio a fin.
Te emocionarás cuando des tus primeros pasos o digas tu primer “Mamá”, te sentirás orgulloso cuando muestres un sobresaliente en casa con seis añitos y te enfurecerás cuando alguien te grite. Además estoy seguro que cuando revises tu adolescencia rondarían por tu cabeza frases como <<“Que ocurrente”, “Valiente sinvergüenza estaba hecho”, “¿Por qué no pude decirlo tal y como lo sentía?”, “Seguro que le hice daño con esas palabras”>> .
Estamos viviendo ahora. El futuro será un “ahora” y el pasado ya lo fue.
Cerezo In Made, “Reflexiones en el insomnio.”
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