viernes, 23 de diciembre de 2011

Discurso de navidad.

Se funden con el tiempo 365 días de felicidad y tristeza, más de ocho mil setecientas horas que has soportado cantando, bailando, riendo, soñando, imaginando, disfrutando…

Evidentemente, no ha sido un camino de rosas, apuesto sobre seguro a que este año ha sido malo, o al menos, no tan bueno comparado con otros años. Piensa que este año ha sido el peor, que solo queda mejorar.

Todo este tiempo has estado (O al menos intentado) viviendo en un mundo de crisis, la palabra favorita de la tele. Crisis, la palabra favorita de la radio. Crisis la palabra favorita de tu padre cuando le pides dinero. Crisis, palabra tabú del político en el poder y palabra más utilizada y gritada por la oposición.
Este año, en el que han ocurrido grandes cosas como puede ser el despertar de un país entero un 15 de mayo, o la larga persecución y ejecución de un dictador en Libia, ha sido simple y llanamente, un año más. Una página del calendario que espera ser arrancada para que puedas colocar una nueva.

Proponte nuevas metas, pero que no suenen a tópicos. Busca un papel, coge un bolígrafo y apunta alguna cosa que quieras cumplir, algo que quieras mejorar, ve a por ello que te pilla el toro, que acaba el año, que eres un añito mas viejo y sigues cometiendo los mismos fallos, aprovecha ahora que tienes toda una vida por delante.

Lo mas importante, no dejes de soñar. La vida es sueño, olvida la vergüenza, no dejes que te callen, se humilde y respetuoso. Ama al que tienes delante y no olvides que cada uno recibe lo que da.

Acaba el año, el 2011 llega a su fin, un año cualquiera, un año con virtudes y defectos, un año que queda en el recuerdo y que, deseo con todas mis fuerzas, sea peor que el que viene.

Quique Jiménez Almagro, @AkaJito7

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